En el mundo existen dos tipos de personas completamente distintas. Son los realistas y los soñadores.
Los realistas son esos que tienen siempre los pies bien pegados al suelo. Los soñadores son los que viven su vida flotando a una distancia prudente de éste.
El realista casi siempre es más respetado por el resto, mientras que el soñador, es visto como un loco, un iluso, o en el peor de los casos, como un pobre estúpido.
Hay algo que he descubierto, y es que los realistas sin los soñadores nunca podrían despegar. Éstos son los que mueven el mundo, los que le ponen perfume y también los que le dan color.
Son los que inspiran, abren caminos y demuestran que si se puede.
Jamás escucharás a nadie en su lecho de muerte decir "ojalá hubiera sido más realista". No, eso no pasará.
Aunque sólo sea por eso no te canses de soñar...
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