Desde niños se nos señala todas aquellas cosas que hacemos mal o que podriamos hacer mejor, grabando en nuestro disco duro la necesidad de ir por la vida criticando todo cuanto vemos en los demás o en nosotros mismos, y que no cumple con lo que consideramos normal, adecuado o valido.
Pero ¿realmente construimos algo cuando le decimos a alguien que tiene mal aspecto, parece mucho mayor o deberia bajar de peso?.La respuesta es no!!.
Si se supone que lo que queremos es ayudar a alguien (y eso decimos que pretendemos cuando le hacemos a alguien una critica) lo mas acertado desde luego no es machacarla, recordarle algo obvio, y que de seguro el o ella ya sabe, ni menospreciar ningún aspecto de su ser.
Podremos defendernos diciendo que no lo hacemos con mala intención, que no es nuestro fin hacerle daño a esa persona, pero lo cierto, esque si se lo hacemos y mucho.
No sabemos el calvario que esa chica esta sufriendo para adelgazar, ni lo mal que se siente con cada arruga que descubre en el espejo.Tampoco tenemos idea de los problemas que pueda ocasionarle a alguien no tener un gran aspecto, una voz demasiado grave o la cara llena de acné juvenil.
Entonces ¿por que lo hacemos?¿que queremos conseguir?.Si tu respuesta es ayudarle te diré que no, lo siento, no me lo creo, asi no se ayuda a nadie, asi solo conseguiremos hacer a esa persona sentir como un gran cubo de basura que es en lo que se convierte cuando tú decides vaciar en el toda tu porqueria, pues eso es tu critica, basura.
Si te reconoces en estas letras no estas solo, todos en algun momento hemos sido victimas o verdugos, hemos criticado y hemos soportado que otros nos critiquen.
Para que una critica sea positiva debe cumplir una serie de reglas de oro que no pueden obviarse, las he bautizado como "las cuatro reglas fundamentales de la critica constructiva" y son las siguientes:
Primera:
La critica siempre debe empezar con un elogio. Al criticar estamos robando parte de energia a esa persona por ello debemos asegurarnos de darle antes de empezar una dosis extra de esta.
Segunda:
La critica nunca debe ir enfocada a la persona si no a la acción a corregir. Jamás con una critica constructiva la persona puede sentirse atacada, y si se siente asi es por que no lo estamos haciendo correctamente, no estamos construyendo nada, estamos atacando.
Tercera:
Acordar juntos una solucion isi! si criticas a alguien es tu responsabilidad ayudarlo a encontrar la manera de hacer mejor aquello en lo que lo criticas. Si no la critica constructiva no cumplirá su función y dejará una vez más de ayudar en nada a esa persona.
Cuarta:
Ofrecer tu ayuda, con esto conseguirás que la persona entienda y se de cuenta que lo que te mueve es tu afán de ayudarla a convertirse en alguien mejor y no el mero echo de hacerle daño con tus criticas.....
Sin estas reglas no existe la critica constructiva, no es posible, será otra cosa, llamalá de otra manera pero no pienses ni digas que es algo para ayudar.
Cuando te veas tentado de espetarle a alguien algún comentario sobre su persona, piensa detenidamente primero si es algo susceptible de cambio, una persona puede cambiar un habito no su estatura por ejemplo, después si es algo que afecte a su ser directamente, no es lo mismo señalarle a una amiga que ha elegido un color poco favorecedor a que su fisico es penoso, en algo de este calibre detente, no hagas eso, puedes ocasionar un daño irreparable. Y por ultimo observa si puedes o no poner en practica las leyes arriba citadas.
Si todo apunta a que si adelante, puedes ayudar a alguien, si no, liberate de la necesidad de criticar nada, pues no solo no estarás ayudando ni construyendo, si no que provocarás un mal peor del que pretendes corregir.
Además, cuando decides poner en practica, como forma de comportamiento habitual la empatia hacia las personas y la tolerancia por sus defectos, la vida se torna benevolente contigo, te encuentras personas más empaticas, situaciones más amables y tu mundo cambia de color...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta esta entrada.