Alma de León.

Hoy vengo de un taller de crecimiento personal. Ha sido una experiencia amena, he conocido personas muy amables, algunas de ellas realmente especiales por su calidez y cercanía.

Hemos hecho distintos juegos, danzas, bailes, etc pero ha habido un ejercicio que me ha llamado mucho la atención.

Se trata de una meditación donde te imaginas en una jungla y te identificas con un animal, después hemos estado unos 20 min actuando como si fuéramos ese animal e interactuando entre nosotros como lo harían ellos. Por último debíamos hacer un dibujo y expresar cómo nos sentiamos en la piel de este.

Pues bien, yo me he sentido un león, no una leona, un león.

Cuando teníamos que interactuar me he limitado a quedarme tumbada sacudiendome las moscas con mi brazo a modo de cola. Era lo que me apetecía y así lo he hecho. Mi dibujo tenia un precioso león en el centro con un corazón rojo en su pecho, rodeado de otros animales, vegetación y un inmenso sol sonriente.

¿Por que os cuento todo esto? Muy sencillo. Ese dibujo, al igual que el de mis compañeros, encerraba cosas ocultas en mi inconsciente, que a través de mi dibujo, han visto la luz y me han ayudado a tomar conciencia.

Para mi ser un león, y no una leona, simboliza la dignidad y el valor de simplemente ser sin necesidad de pelear con la vida para ser digno.

Simboliza el derecho a vivir a tu ritmo y bajo tus mandatos, no los de los demás.

En la vida se nos juzga según nuestra productividad, si no eres productivo no vales. El león se siente poderoso aún siendo la leona la que trae el sustento, no pasa nada, el sigue siendo el rey y nadie cuestiona su valor y su dignidad.

Esto me ha hecho reflexionar sobre el Amor tan inmenso que hay en la creación, el sol sale contento para todos, hagas más o hagas menos. El universo te apoya y todos los elementos con el.

Es precioso que alguien pueda ser quien es sin ocultarase por miedo a no ser aceptado. Es precioso que el león sea león, la hormiga sea hormiga y ninguno de ellos pretenda ser otra cosa. Ambos se aman a si mismos y se respetan ocupando sus respectivos lugares.

He comprendido que me encanta ser león y no cabe en mi, pretender ser otra cosa.