viernes, 15 de agosto de 2014

Honra tu vida virtual.

Hace un año más o menos, escuché en una conferencia sobre espiritualidad y abundancia, que Internet y, más concretamente las redes sociales, eran un regalo de nuestros hermanos mayores para que pudiéramos, de alguna manera, estar todos interconectados.

El orador explicaba que la espiritualidad se vivirá de manera diferente en la nueva era.

Atrás quedará la imagen del asceta totalmente recluido en lo alto de una montaña, aislado del mundo para no "contaminar" su alma.

Este símbolo tuvo su tiempo, su momento y estaba bien, pero forma parte del viejo paradigma.

De alguna manera ellos debían captar la atención de los demás y desarrollar una paz y una serenidad que despertara la curiosidad de otros, aunque pocos se acercaran a interesarse realmente por esta forma de vida.

Su trabajo ya lo hicieron, y lo hicieron tan bien que por primera vez en la historia de la humanidad, existe un grupo realmente importante de personas en el planeta, o por lo menos lo suficientemente grande, como para dar un salto cuántico a nivel evolutivo y cambiar el paradigma.

Hoy en día los seres espirituales están en todas partes. Te los puedes encontrar en el super, en tu vecindario, en la reunión de padres del colegio de tus hijos, en el gimnasio y en Internet, si, especialmente en Internet.

La razón de ello es que las personas conscientes tienen un trabajo que realizar, ni más ni menos que influir en los demás.

Influir con el ejemplo, con la positividad, con las palabras de aliento, la sensibilidad, la belleza, el Amor...

Dejarse ver para que los demás los vean, y sientan que es posible encontrarse con mensajes de esperanza en un mundo de caos y aparente desolación.

No te sientas mal por utilizar las redes sociales, no creas que eres superficial o poco elevado por utilizarlas, no es verdad. Estas son un regalo para la evolución del planeta. Utilizarlas mal es una falta de responsabilidad, hacerlo bien un servicio para la humanidad, ya que con ellas puedes llegar a un número impensable de personas.

Por ello te pido que selecciones cuidadosamente las imágenes que compartes, piensa si generarán sentimientos hermosos o no. Los contenidos, pregúntate si son nutritivos o destructivos. Tus estados, intenta que sean alegres, positivos e inspiradores para ti mismo y para los demás. Expresa, comparte, pero sólo lo mejor de ti, tan solo aquello que pueda elevar al prójimo.

Lo contrario no te digo que lo ignores, te digo que lo aceptes con responsabilidad, lo trabajes en ti, lo transmutes y transformes en luz hasta que pueda ser puesto al servicio de los demás.

Te digo que honres tu vida virtual, que honres tus palabras, acciones, escritos. Que honres tu vida, que honres al cielo y que te honres a ti...<3

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