domingo, 9 de febrero de 2014

Sé humano..... ¡ Enfádate!

El otro dia, conversando con una preciosa persona a la que acababa de conocer hacia pocos dias, la oí decirme que le encantaria ser y vivir la vida como yo, sin ira, sin enfados, siempre contenta y positiva.

No habia terminado de pronunciar su frase cuando yo ya estaba toda divertida muerta de risa.

Me pareció oportuno explicarle la relación tan, tan estrecha que tengo yo con el acto de enfadarse, el cuál, practico todos los dias.

Enfadarse para mi es algo tan natural que hace tiempo decidí enumerar todas y cada una de las cosas que me irritan y me hacen enfadar.

Ahi van unas cuantas.

Me enfado cuando estoy leyendo y me hablan como si no vieran el libro, mis libros y mis horas de lectura son sagradas para mi. Me enfado cuando mando un mensaje y no me contestan, cuando la gente se acerca a pedirme algo y nunca da las gracias, cuando alguien pide y pide y nunca da nada, cuando oigo a algún grupo de madres en un parque compitiendo por las notas de sus niños  de ocho años, esto realmente me cabrea, cuando me subo a la bascula y la cifra ha ascendido misteriosamente, cuando no consigo materializar un proyecto, no me entra un pantalón o alguién decide por puro placer llevarme la contraria en todo....

En todas esas ocasiones y otras muchas más yo me enfado. La lista es interminable.

No solo lo reconozco sin tapujos, si no que además, recomiendo como terapia y metodo de autoconocimiento el trabajar con tus enfados.

Enfadarse es como un termostato que te dice donde estás, como estás y cuanto te queda y debes trabajar para conseguir llegar a tu destino. En mi caso, concretamente, aspiro a un estado de paz y sabiduria que me lleve a, por ejemplo, no enfadarme tanto.... ¡creo que me queda mucho trabajo!

He aprendido que las personas que llegan a mi vida "a enfadarme" son maestros que vienen a mostrarme mis debilidades. Unos me lanzan a la cara mi necesidad de aprobación, otros a la pequeña intolerante que llevo dentro, algunas otras solo aparecen como recordatorio de lo que creia aprendido pero todavia necesito pulir, también los que me dan la oportunidad de aprender a ponerme en mi sitio, dar sin esperar o recibir sin remordimientos. He aprendido a verlos a todos como enviados especiales, que entran en mi realidad,  para coserme alas y hacerme volar...
También las contrariedades son oportunidades que te muestran el camino y te enseñan a esperar.

Tal vez por esta forma mia tan particular de abrazar y entender mis enfados, sufrimiento y fustraciones es por lo que me muestro tan optimista y confiada con la vida, y es que en verdad confio en ella y me dejo sostener cuando me fallan las fuerzas, que a veces, son muchas las ocasiones.

Mientras estemos en este mundo tendremos una oportunidad tras otra para aprender, aprendamos pués!!
Abraza tus luces, tus sombras, tus logros, fortalezas, miedos y debilidades, acepta el mensaje que esconden, abrazalo todo, abrazate a ti!!!

Y entre enfado y enfado..... ¡¡sonríe!!

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