miércoles, 8 de enero de 2014

Por mi casa no pasan...

Ahora que han acabado las navidades quiero aclarar algo que mucha gente me pregunta, bueno mejor dicho me reprocha. Generalmente nunca contesto con la verdad por que es largo y creo que la gente no me entenderia, por eso quiero hacerlo aqui, por que de alguna manera deseo compartirlo, y tal vez alguien se sienta identificado y pueda servirle.

A todo el mundo parece disgustarle que nunca le haya hecho creer a mi hija en los reyes magos, tampoco en papa Noel, la gente me advierte que enseñe a mi niña que no debe nunca, nunca, bajo ningún concepto irse de la lengua y contar el "secreto" ¡como si yo pudiera controlar todo lo que dice mi niña!.

Regalos tiene como todos los niños, bueno por desgracia no todos los niños tienen regalos. No los coge por la mañana, si no después de la cena de nochebuena. La hacemos esconderse mientras llenamos el salón con sus regalos y ella los abre loca de contenta, pero en todo momento y desde siempre, ella sabe que son regalos nuestros.

El motivo es el siguiente:
Sencillamente no veo justo ni honesto engañar a mi hija haciendole creer que en todo el año solo existe una noche mágica para luego hacerla descubrir que es una gran mentira, dejando su corazón sin ninguna confianza en que realmente la magia existe.

Si hay algo que deseo transmitirle a mi hija es que ella vive en un mundo lleno de posibilidades, lleno de luz, totalmente mágico.


Quiero enseñarle que forma parte de algo grande, inmenso y luminoso, que existen unas leyes que rigen ese algo y que ella al conocerlas se hará con la llave que le dará paso al paraiso en la tierra.
Mi sueño es hacerle vivir de esta manera en que yo vivo, viendo las oportunidades en cada esquina, el aprendizaje en cada reto y la magia en cada mirada...

¿Como entonces puedo querer venderle una magia falsa? ¿ Con que moral podria pedirle después que me creyera al hablarle de la magia verdadera? ¿ Que derecho tengo yo a confundirla de esa manera? Y ¿ que derecho tiene la gente a tacharme de nada por no seguir sus convencionalismos?
En fin, lo dicho...... Por mi casa no pasan!

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, Vanessa, en que esa sea tu actitud ante el torrente magia por descubrir que encierra cada día, cada instante, cada minuto, sólo se necesitan tener los ojos abiertos.... para descubrirlo sin necesidad de las falsas triquiñuelas de las imposiciones comerciales.

    Besos, prosas y versos.

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