sábado, 5 de octubre de 2013

¿Por qué nos decepcionamos continuamente con los demás?

Muchas veces me pregunto como es posible que alguien tenga el poder de influir en nuestro estado de ánimo.La mayoria de veces,esas personas no forman parte de nuestro día a día,no son de nuestra familia,ni son amigos importantes.

Entonces ¿porqué permitimos que sus desplantes,desaires o su abandono nos afecte tanto?.

La respuesta merece que nos detengamos por un momento a examinar que nos lleva a sentirnos mal cuando no somos correspondidos en nuestro intento de llavarnos bien con la gente,de agradar o de ser complacidos en la misma medida en que nosotros complacemos a los demás.Creo que la clave está precisamente ahí,en que esperamos algo,una respuesta positiva o una confirmación tal vez de que nuestras acciones gustan,de que caemos bien o de que mostramos una imagen de persona simpática,amigable o bondadosa.

Siempre que actuamos de esta manera,para impresionar y ser recompensados,la vida nos muestra cuán errados estamos y la única manera que tiene de hacerlo es a través de la respuesta de los demás a nuestras "bondadosas" intenciones.Por un lado esto es algo bueno pués es un gran indicador de nuestra verdadera motivación,pero también puede ser un gran desastre si lo que en realidad queremos es causar una imagen que no se corresponde con lo que sentimos.

Tal vez prestamos una propiedad, con una sonrisa en la cara,para que otro la explote y por dentro sentimos que no es justo y que somos nosotros quien debemos sacarle rendimiento pues fuimos nosotros quien hicimos un desembolso para adquirir tal propiedad o puede que dediquemos meses de nuestra vida a consolar a alguien cuando en el fondo pensamos que todo lo que le ocurre es su responsabilidad y que abusa de nuestro tiempo.

Os puedo asegurar que la respuesta será siempre negativa,es decir, esas personas no solo serán desagradecidas con vosotros si no que además os darán de lado en cuanto puedan y vosotros os quedareis con cara de pasmo sintiendo el peso de la decepción.

Pero todo esto no es más que el resultado de haber lanzado al universo una vibración de MIEDO,si miedo,el miedo que nos produce ponernos en nuestro sitio,el miedo que sentimos a plantar cara,a ser sinceros aunque quedemos por menos buenos,en fín,el miedo a la desaprobación de los demás.Esto es el resultado de una falta importante de amor propio y de amor en nuestros actos. 

Cuando nos amamos a nosotros mismos no tenemos el más mínimo reparo en defender nuestros derechos y en poner limites a los demás y si hacemos algo siempre es de corazón,sin esperar aplauso.Lo haremos sin la esperanza de ser correspondidos y solo actuaremos por el gozo que nos cause el hecho de hacer algo por alguien.Después de darle muchas vueltas y de negarme a ceerlo y creerme capaz de caer en tal tentación ( la busqueda de amor externo a fin de cuentas) creo que he dado con la clave.

Lamento deciros que este es el motivo por el cual nos decepcionan y nos decepcionamos.Dad sin esperar y si no estais seguros no deis,es la mejor manera de evitar decepciones.  ;)

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