Que difícil le resultaba bajar al mundo ordinario y vivir en el. Las mismas rutinas de siempre, los mismos trayectos, personas. Tanta gente a su alrededor y ella sintiéndose sola. Que poca gente hablaba su idioma. Que pocas cosas la alimentaban. Y tras esa sonrisa, cuanto dolor escondía...
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