''La alegria de vivir es a la felicidad como una lamparilla de aceite es a la luz del sol''... hoy me he levantado recordando esta maravillosa frase que un dia me hizo entender lo que tanto ansiaba. El libro ''Donde el corazón te lleve'' de la escritora Susanna Tamaro, me hizo darme cuenta de que querian decir en realidad todos esos textos y afirmaciones espirituales que no llegaba a comprender.
Si eres un ser curioso, comprometido espiritualmente y en definitiva un buscador seguro que más de una vez habrás sentido el desaliento al leer frases como ''la felicidad esta en ti'' o ''a más evolucionado más feliz'' e incluso ''tus circunstancias dan igual, si crees en Dios serás feliz'' etc... Debo reconocer que al leer estas frases más de una vez me he sentido fatal ¿como se le puede decir a alguien que tiene unas circustancias en su vida desalentadoras, sea por el motivo que sea, que debe ser feliz o no está entendiendo a Dios? peor todavia cuando te dicen que o eres feliz o no estas amando al projimo en tu vida, realmente este tipo de afirmaciones te hace replantearte seriamente algunas cosas.
Cuando lei esta frase, comprendi de un plumazo de que se trataba esta creencia. A ti querido lector, te quiero explicar este descubrimiento para que nunca dudes de ti cuando un ''maestro'' te diga que debes ser feliz a pesar de los pesares.
Existe lo que todos conocemos como Felicidad, la tan ansiada meta que nos obsesiona y que cuanto más buscamos más se nos escapa, toda nuestra vida vamos en su busca creyendo que podremos encontrarla en una pareja, que por supuesto debe cumplir todas nuestras expectativas, teniendo hijos (antes incluso de sanar a nuestro niño interior, muerto de hambre de afecto y cosideración), una casa mas grande, un trabajo bien remunerado donde ganar mucho dinero que no tendremos tiempo de disfrutar o incluso un coche nuevo que perderá a todas luces la mitad de su valor en cuanto lo saquemos del concesionario.
Teniendo esto en cuenta es facil entender por que la mayoria de nosotros nunca alcanza un estado de felicidad lo suficientemente duradero como para considerarse estable, cedemos nuestro poder a cosas efimeras que no duraran mucho tiempo. Por un lado está el tema del amor de pareja, que dificil es encontrar un igual, que te enamores y que te corresponda, una persona igual que tú, con tus mismas creencias, con tu misma vibración con tus mismos anhelos, creo que es practicamente imposible, de echo, conozco muy pocas parejas que cumplan con esta premisa.
La mayoria de nosotros nos autoengañamos compartiendo nuestra vida con alguien a quien ponemos cualidades que seguramente ni tenga por miedo a la soledad y a quedarnos con nosotros mismos como unica compañia, por supuesto cuando la fase de enamoramiento pasa y vemos que nuestra pareja no es como ''deberia'' según nosotros nos sentimos infelices. Los hijos crecen, se van, los amamos mucho, más que a nada, pero seamos sinceros, entre las preocupaciones y los calentamientos de cabeza no tenemos tiempo de sentirnos realmente felices, aunque eso si, sin ellos a nuestro lado nada tendria sentido.
Y bueno si hablo de trabajo ya no termino, ¿cuanta gente trabaja realmente en lo que desean? ¿cuantas personas se levantan los lunes felices por ir de nuevo a trabajar? ¿quien está contento con su sueldo? ¿quien tiene bastante con lo que gana? ¿donde está esa gente? yo no conozco a nadie...
Pero basta ya de hablar de felicidad. Existe un sentimiento, una emoción, mucho más solida, notoriamente más fuerte. Nace con nosotros, por lo que es innata en el ser humano, la perdemos con los años pero es totalmente recuperable, forma parte de nuestra esencia y está siempre a nuestra disposición, esperando ser recuperada por cada uno de los integrantes de la humanidad.
Me refiero, como no, a la ''alegria de vivir''. Cuando la posees comprendes que todo es posible, vives en un mundo de infinitas probabilidades, instantaneamente te conectas con esa energia invisible, magica e indescriptible que lo envuelve todo. Como por obra del espiritu santo comienzas a confiar, ves a los demás como lo que son, como tus hermanos, espejos perfectos en los que asomarse. Te vuelves más tolerante contigo mismo y por ende con los demás, dejas de castigarte y castigar a todo el mundo por no cumplir con tus expectativas ni exigencias.
Sirve como escudo ante los problemas y las adversidades de la vida, dejas de sentirte victima, pues pasas a ser creador, te aferras fuertemente a tus sueños y dejas que la intuición te guie. Comprendes que la única forma de encontrar un igual con el que compartir tu vida, es enamorandote primero de ti mismo, rescatar a tu niño interior y amarlo, amarlo profundamente, sin prejuicios ni limitaciones, solo asi serás un adulto completo y podrás atraer a tu vida a otro adulto completo con el que ser feliz.
Tus hijos no son tuyos, son de la vida. Sentir alegria de vivir te hace entenderlo sin lamentaciones, te hace respetarlos aunque no los entiendas y te hace amarlos incondicionalmente aunque no cumplan los planes que una vez trazaste para ellos.
El trabajo y el dinero son cosas que van y vienen, cuando te empoderas de alegria sientes imprescindible cumplir con tu misión, buscas y desempolvas tus talentos para ponerlos al servicio de la humanidad, por consiguiente y por pura fisica cuantica o chispa divina la abundancia empieza a fluir en tu vida y poco a poco todo se coloca en su sitio y en su lugar.
Por todo ello, mi querido buscador jamás te sientas abatido si por circunstancias de la vida te sientes triste o infeliz, solo concentrate en ese tesoro que llevas dentro y que te sacará de todas las malas pasadas que te juegue la vida. Agarra tu alegria de vivir, aferrate a ella, compartela, contagiala y te aseguro que nunca, nunca volveras a acordarte de la felicidad ilusoria y transitoria que te dan las cosas externas a ti. Recuerda que tu posees algo mucho más puro, más grande y más valioso, posees por derecho divino la ''alegria de vivir''.
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