viernes, 18 de octubre de 2013

Eduquemos para la Paz.


Todo el mundo habla de paz pero nadie educa para la paz...

Hace algún tiempo lei esta frase y debo reconocer que me estremeció.
Me quede pensando que gran realidad escondian estas palabras y que enorme falta de responsabilidad tenemos los que educamos a diario.

Cuantas veces presumimos por que nuestro niño es el más guapo, el más listo, el más, el más, el más...
Cuantas veces los comparamos con los demás en público o en privado y les mostramos nuestro descontento cuando no es el vencedor y cuantas veces cargamos sobre sus debiles hombros el peso de la crítica y la destrucción de el amor propio innato en todo niño.

Los criamos para que crean que deben competir con todo aquel que se encuentren para asi tener nuestra aprobación, y esa, es una gigantesca falta de responsabilidad por nuestra parte.

La competición no tiene nada de pacifica, es más, es el principio de todas las guerras, no solo con los demás, también es causante de nuestras guerras internas, de nuestra autodecepción por no alcanzar aquello que otros han alcanzado o tener lo que otros tienen.
Competir constantemente solo nos conduce a desenamorarnos lentamente de nosotros mismos, a ceder nuestro poder personal a los demás e incluso a convertirnos en seres violentos ¡si, violentos! por que el hecho de querer siempre llevar la razón es una forma de agresión a las ideas y convicciones de los demás y eso es violencia.

No tenemos derecho a colonizar la mente de nadie, no es respetuoso querer imponernos y tirar por tierra las opiniones de los demás.
La tolerancia (que es uno de los principios fundamentales de la paz) consiste en aceptar al otro aunque sus principios no concuerden con los nuestros y en defender hasta la muerte su derecho a proclamar libremente lo que piensa.
Pero padres y maestros no enseñamos esto, todo lo contrario, medimos la valia de nuestros niños, hombres y mujeres del mañana, segun sus aptitudes academicas, sus notas y en definitiva lo mucho que pueda destacar en algo, cuantas más cosas y más destaque mejor.
¿Yque es lo que estamos creando? 
Pués futuros adultos inseguros,muertos de miedo por no dar la talla y con una falta de amor propio totalmente indecente y digo indecente por que a mi me parece que es una indecencia insertar este programa destructivo en nuestros hijos, no es justo, no es una forma de educar basada en el amor que es como debieramos educarlos, si no en el miedo, el miedo que nos produce estar en desventaja.

Esto no quiere decir que no debamos alentar a nuestros pequeños a ser mejores cada dia, pero no mejores que el vecino, no existe nada noble en querer ser mejor que los demás, lo verdaderamente elevado es aprender a trascender nuestras limitaciones, nuestros miedos a derrotar nuestras inseguridades.

Lo grandioso consiste en tener una fuerte convicción en que deseamos convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, en el mejor ser humano que podamos ser, lo más empático, noble, justo, decente, honrrado, bondadoso y feliz que nuestra naturaleza nos permita, y esto, podemos y debemos enseñarselo a nuestos hijos, por que es justo y por que ellos asi lo merecen.

Espero que algún día mi hija lea este post y se acuerde de lo que a menudo le repito.

"Cariño, tus notas no determinan quien eres ni quien serás. Trabaja duro con el único afán de aprender y si aún así suspendes y en algún momento de tu vida te toca repetir un curso, no te preocupes, acéptalo cómo una oportunidad que te brinda el universo para empezar de nuevo y hacerlo mejor...y así con todo en la vida"

Eduquemos para la Paz ;D

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